Sobre Bukowski et moi

Conocí a Charles Bukowski justo en el tiempo en que necesitaba conocerlo. Llegó en el momento idóneo en mi vida, suena tal vez un poco exagerado pero en ese tiempo fue como un rayo de luz, su narrativa me decía exactamente lo que necesitaba escuchar. Tanto Buk, como Dostoievski fueron mis acompañantes durante mucho tiempo, eran como aquellos amigos con quien se requiere tener una charla exquisita. Le debo a Buk que me halla abierto los ojos a varias cosas.
Lo primero que conocí de él fue su narrativa y me atrapó desde el primer libro, después fui leyendo cuentos y por último conocí su poesía, bastante peculiar y singular, tanto que ha sido imitada por muchos que se dicen poetas, su narrativa no se salva, incluso, uno que otro escritor local se lo ha fusilado.

Buk me dijo mucho sobre la vida. A algunos conocidos les parecía depresivo, a mi contrariamente, me alegraba leerlo. No sé si el fue depresivo, más su visión, si, la visión de un alcohólico, homeless, me hizo reflexionar en varios aspectos de la vida, sobre la monotonía en que vivimos, sobre la sociedad norteamericana, sobre las pendejadas en que nos clavamos sin sentido alguno, en fin, en su momento Charles Bukowski fue un amigo, consejero, cuate, camarada, y le agradecí enormemente en que llegara a mi vida.
Recuerdo un escrito de él, cuando leyó por primera vez a John Fante, dijo (algo así) al respecto, -por fin, ahí estaba, en medio de todos aquellos libros, lo que estaba esperando. John Fante significó mucho para él, sus escritos tienen gran influencia de este escritor norteamericano. Pues algo así sentí yo cuando leí a Bukowski, era justamente lo que esperaba. Uno de mis poemas favoritos es Los mellizos.
Los dejo con Buk. Disfruten este fin de año!!!!


NOTA SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LAS MASAS

Alguna gente es joven y nada más
alguna gente es vieja y nada más.
Y alguna gente está en el medio
sólo en el medio.
Y si las moscas usaran ropa
y todos los edificios ardieran en fuego dorado,
si el cielo se sacudiera como
en la danza del vientre
y todas las bombas atómicas empezaran a gritar,
alguna gente sería joven y nada más
y alguna gente sería vieja y nada más
y el resto sería lo mismo,
el resto sería lo mismo.
Los pocos diferentes
son eliminados bastante rápido
por la policía, por sus madres,
sus hermanos, y otros por sí mismos.
Lo que queda es lo que ves,
es duro